Dicen que Año Nuevo... vida nueva y aunque no soy de las personas que hacen propósitos por el inicio de año, ahora que parece que tengo un poquito de tiempo libre, he pensado que hace mucho mucho tiempo que tengo mi blog abandonado y que debería enseñaros todas las cosas bonitas que he ido haciendo durante todo este año que acaba de terminar... y bueno, por qué no decirlo, del anterior! (es que acabo de ver las fotos de todo lo que tengo por enseñar y casi me da un patatús).
Mi intención es buena, pero luego llega el momento de ponerte a ver las fotos, seleccionar las que están regular, las que son malas de necesidad, que si edítalas, que si escribe para realmente no saber si a alguien le interesa (según mi hermano el único que me lee es él! jejeje) y entra el bajón y piensas... si con Instagram es más fácil y tardas mucho menos! así que Instagram últimamente gana por goleada, pero bueno lo voy a intentar otra vez y este año espero no quedarme en abril como el año pasado.
Voy a empezar por mi Cahier de Broderie que propuso Covi hace no se ya cuántos años... tantos que incluso hizo una segunda edición y finalmente dejó los archivos en su blog para que cualquiera pueda ponerse con él. Yo lo empecé un poco tarde, y durante un año me dediqué a él los fines de semana hasta que llegué a esta hoja cinco, donde me quedé porque me pillaba el verano de 2016 y donde se ha quedado definitivamente durante todo el 2017.
Es uno de los proyectos que me gustaría retomar durante este año aprovechando que me he quitado un par de cosas o tres que tenían todo mi tiempo ocupado (y que espero no sustituir por otro montón de nuevos proyectos, aunque al final siempre termino picando).
Esta hoja marca el final del aprendizaje de los distintos puntos de bordado y el inicio de las diferentes labores propiamente dichas.
Mi intención es buena, pero luego llega el momento de ponerte a ver las fotos, seleccionar las que están regular, las que son malas de necesidad, que si edítalas, que si escribe para realmente no saber si a alguien le interesa (según mi hermano el único que me lee es él! jejeje) y entra el bajón y piensas... si con Instagram es más fácil y tardas mucho menos! así que Instagram últimamente gana por goleada, pero bueno lo voy a intentar otra vez y este año espero no quedarme en abril como el año pasado.
Voy a empezar por mi Cahier de Broderie que propuso Covi hace no se ya cuántos años... tantos que incluso hizo una segunda edición y finalmente dejó los archivos en su blog para que cualquiera pueda ponerse con él. Yo lo empecé un poco tarde, y durante un año me dediqué a él los fines de semana hasta que llegué a esta hoja cinco, donde me quedé porque me pillaba el verano de 2016 y donde se ha quedado definitivamente durante todo el 2017.
Es uno de los proyectos que me gustaría retomar durante este año aprovechando que me he quitado un par de cosas o tres que tenían todo mi tiempo ocupado (y que espero no sustituir por otro montón de nuevos proyectos, aunque al final siempre termino picando).
Esta hoja marca el final del aprendizaje de los distintos puntos de bordado y el inicio de las diferentes labores propiamente dichas.
Espero no tardar mucho en enseñaros los puntos locos, porque eso significará que por fin he abierto el neceser negro donde tengo todos los materiales de este SAL.
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