Con quince días de retraso al fin he terminado la parte correspondiente a abril de este SAL... y es que esto de calcular las madejas necesarias para una labor no es mi fuerte. Y con la excusa de comprar las madejitas me compré un libro que hace bastante tiempo que le había echado el ojo y que me ha venido de maravilla para un intercambio. Esperaré hasta que el corazón llegue a su destinataria para enseñaros el libro!