En mi casa en Nochebuena es típico el "regalo del plato", se trata de un regalito que nos hace mi madre y que coloca sobre los platos cuando pone la mesa para la cena. Por supuesto está prohibidísimo tocarlo, cogerlo, olerlo... Hasta que no estemos todos sentados a la mesa. Nadie sabe de que se trata excepto mi madre, aunque este año hemos hecho una excepción y yo me he encargado del de mi hija aprovechando que se había enamorado de un colgante y una pulsera que vió por internet. Compré todo el material que me iba a hacer falta y durante un mes la estuve dando largas para que pensara que no se lo iba a hacer y a ratitos por las noches me ponía manos a ello. Cuando llegó la cena y abrió su paquete esto es lo que encontró... Un colgante... ... y una pulsera.