Justo antes de irme a la playa terminé el cuadro de Lanarte, y ya lavado y planchado está en casa de mis padres. Como no, el resultado es espectacular... cuando empecé a bordarlo ya me gustaba... pero bordarlo ha sido todo un placer, sobre todo después del tormento del último, con tantísimo cambio de color y tantas tonalidades de verdes. Y de mis vacaciones... ¡que os voy a contar!... que han sido unos días maravillosos para relajarme y recargar las pilas, que buena falta me hacía. En cuanto descargue las fotos de la cámara os pongo alguna para que veáis lo bien que hemos estado.